¿Cuáles son las etapas para implementar un ERP en tu empresa?

Implementar con éxito un ERP en tu empresa conlleva una serie de etapas por las que tienes que pasar para poner en marcha tu software de gestión.

Lo primero de todo es responder a la cuestión ¿tu empresa está preparada para tener un ERP? Una vez que has contestado de forma afirmativa está pregunta y has valorado todos los pasos previos a la implantación de tu ERP es momento de pasar a la acción.

La implantación del ERP debe adaptarse siempre a las necesidades y a la realidad de tu empresa.

La implementación de un ERP lleva consigo el desarrollo de las siguientes fases:

  1. Programación a medida

Es necesario que tu proveedor de ERP realice una planificación de tu proyecto donde estén marcados todos los tiempos y horas de trabajo, fechas de inicio y fin. Tu equipo de trabajo deberá quedar organizado con los roles y responsabilidades bien definidas.

  1. Examinar la integridad de la base de datos

Un ERP se caracteriza por la unificación de todos tus datos, por tanto, la integración de toda la información es de suma importancia en la implementación.

  1. Establecimiento del hardware

El cambio en la instalación del hardware requiere una pequeña inversión ya que, al instalar un nuevo servidor, debes prescindir de las antiguas tecnologías de tu empresa.

  1. Haz una prueba

Recomendamos instalar una prueba piloto del software para corroborar su funcionamiento correcto y hacer unas primeras pruebas sobre sus utilidades.

Es muy importante confirmar que todos los procesos y requerimientos clave de la operación del día a día estén totalmente aprobados y cerrados en esta etapa para evitar fallos en la capacitación del proyecto.

  1. Formar a tu equipo

Es conveniente que el proyecto vaya liderado por una persona concreta, por ejemplo, un jefe de proyecto. De esta forma habrá un seguimiento y una buena comunicación continua entre tu empresa y el proveedor. Igualmente, lo ideal es que todos los empleados estén capacitados en el uso de esta herramienta para asegurarse que cada usuario le saca la mayor herramienta diariamente.

  1. Control del proyecto

Analiza continuamente tu sistema ERP, cada día hay nuevas oportunidades de mejorar. Sigue un control de calidad exhaustivo sobre planificación, retrasos, pendientes, análisis y mitigación de riesgos para evaluar de forma sistemática las posibles adecuaciones del sistema.

En conclusión, la puesta en marcha de un ERP es la fase más complicada, pero una vez comienza a funcionar extraerás todo el valor que este sistema puede ofrecerte.

¿Necesitas un ERP? Ponte en contacto con nosotros y verás que sencillo es empezar con este proceso.

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